Muchos opositores no saben muy bien cómo estudiar una oposición y pueden caer en la confusión de si lo están haciendo bien o no. Lo cierto es que no hay una fórmula exacta o una manera correcta, pero sí es necesario marcar una rutina que nos ayudará a conseguir nuestro objetivo. En este post vamos a enseñarte a analizar si estás opositando a buen ritmo y, en caso de no hacerlo, cómo puedes mejorar tu forma de estudiar si quieres ser más efectivo.

 

¿Opositas a buen ritmo?

 

como-estudiar-una-oposicion 1Para estudiar una oposición y cualquier tipo de examen tienes que incluir una palabra muy importante en tu diccionario y ponerla en práctica: la constancia.

No podemos pretender aprendernos todo el temario y prepararnos correctamente para el examen si no le dedicamos el tiempo necesario y si no lo hacemos utilizando alguna estrategia.

Esto se aplica para cualquier objetivo que queramos conseguir en nuestra vida. Por ejemplo, si queremos aprender un idioma no es suficiente con que estudies dos veces al mes. Primero porque los contenidos se te olvidarán y, segundo porque el aprendizaje sería mucho más lento y menos efectivo ya que tendrías que hacer repasos prolongados. Así, en el momento que empieces a ver que no obtienes resultados, empezarás a desesperarte y dejarás de estudiar.

Y, después de llevar unos meses estudiando te preguntas, ¿realmente estoy haciéndolo bien? Vamos a darte algunas claves para analizar tu progreso y conocer en qué estado de la preparación te encuentras.

 

Síntomas de una mala preparación

 

  1. Estás desmotivado. Si te levantas todas las mañanas con pocas ganas de estudiar, tal vez deberías replantearte si estás preparado para opositar.
  2. Las mismas páginas una y otra vez. Ha pasado mucho tiempo y sigues en los primeros temas, no avanzas. Te has quedado estancado. Esto es por falta de concentración. ¡Busca el motivo!
  3. ¡Cuidado con el entretenimiento! Si de una jornada de 8h diarias dedicas más de 4 al entretenimiento o a otras actividades no laborales en vez de estudiar, dejarás muchas cosas a medias y prolongarás tu preparación. A esto es lo que denominamos “una pérdida de tiempo”.
  4. Cada día estudias temas o apartados distintos y descartas aquellos que no te gustan. Te falta organización y esto te lleva a no cumplir los objetivos propuestos. ¡Error! Sin una buena planificación no conseguirás acabar el temario y además hay que repasar, repasar todos los conceptos y mejorar en aquello en lo que fallas.
  5. Por último, la falta de recursos propios. Si lo único que haces es leer los temas del libro, cuidado. Ya que, según los temas y las pruebas de selección, existen distintas formas de aprender y conocer cómo estudiar una oposición o examen. Crea material adicional.
  6. Más de una vez te replanteas dejarlo. No es solución. La solución sería tomar medidas.

 

Cómo estudiar una oposición

 

No todos cometemos los mismos fallos o no todos los errores. Pero si es tu caso, toma nota porque puede que estos tips te ayuden a estudiar una oposición como debe ser:

  1. Motívate. Hazlo con ganas y piensa en el objetivo: tu plaza.
  2. Organízate, planifica los temas y días y deja tiempo para ti, tu familia y amigos.
  3. Apóyate con material complementario. Esquemas, resúmenes, imágenes…Tienes mucho dónde elegir y ventajas que aportan cada uno de estos recursos.
  4. Sigue un orden y repasa hasta que el temario forme parte de tu vocabulario.
  5. Concéntrate, porque si quieres saber cómo estudiar una oposición de forma correcta tienes que aplicar la concentración en todo lo que hagas. Si estudias un tema céntrate sólo en eso, si vas a crear un horario nuevo, céntrate sólo en eso. Y así con todo.
  6. Si decaes, para. Relájate un par de días y vuelve. No lo dejes, porque puedes perder una oportunidad muy importante.

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