Muchos opositores no saben muy bien cómo estudiar una oposición y pueden caer en la confusión de si lo están haciendo bien o no. Lo cierto es que no hay una fórmula exacta o una manera correcta, pero sí es necesario marcar una rutina que nos ayudará a conseguir nuestro objetivo. En este post vamos a enseñarte a analizar si estás opositando a buen ritmo y, en caso de no hacerlo, cómo puedes mejorar tu forma de estudiar si quieres ser más efectivo.

 

¿Opositas a buen ritmo?

 

Cómo estudiar una oposición

 

Para estudiar una oposición y cualquier tipo de examen tienes que incluir una palabra muy importante en tu diccionario y ponerla en práctica: la constancia.

No podemos pretender aprendernos todo el temario y prepararnos correctamente para el examen si no le dedicamos el tiempo necesario y si no lo hacemos utilizando alguna estrategia o técnica de estudio.

Esto se aplica para cualquier objetivo que queramos conseguir en nuestra vida. Por ejemplo, si queremos aprender un idioma no es suficiente con que estudies dos veces al mes. Primero porque los contenidos se te olvidarán y, segundo porque el aprendizaje sería mucho más lento y menos efectivo ya que tendrías que hacer repasos prolongados. Así, en el momento que empieces a ver que no obtienes resultados, empezarás a desesperarte y dejarás de estudiar.

Y si después de llevar unos meses estudiando te preguntas, ¿realmente estoy haciéndolo bien? Vamos a darte algunas claves para analizar tu progreso y conocer en qué estado de la preparación te encuentras.

 

Síntomas de una mala preparación

 

Síntomas mentales o emocionales

  • Sensación constante de agobio o ansiedad.

  • Baja autoestima o pensamientos negativos recurrentes (“no voy a poder”, “esto no es para mí”, etc.).

  • Falta de concentración o dificultad para mantener el foco en el estudio.

  • Olvido frecuente de lo que ya has estudiado, incluso después de repasarlo varias veces.

  • Procrastinación constante, a pesar de tener tiempo.

  • Pérdida de motivación o aburrimiento extremo con el temario (más allá de lo normal).

  • Cambios de estrategia continuos, como cambiar de técnica de estudio cada semana.

 

Síntomas físicos

  • Fatiga constante, aunque duermas lo suficiente.

  • Dolores de cabeza frecuentes o tensión en cuello y hombros.

  • Trastornos del sueño (insomnio o sueño excesivo).

  • Problemas digestivos derivados del estrés.

  • Pérdida o aumento de apetito sin razón aparente.

 

Síntomas relacionados con el rendimiento

    • Resultados pobres en simulacros o test, sin mejora a lo largo del tiempo.

    • No cumplir con los objetivos semanales o mensuales.

    • Estudiar muchas horas sin notar avances reales.

    • Falta de repaso planificado, lo que hace que olvides lo anterior mientras aprendes algo nuevo.

 

Cómo estudiar una oposición

 

Saber si estás estudiando a buen ritmo en una oposición no depende solo de cuántas horas le echas, sino de cómo avanzas, cómo retienes y cómo rindes. Aquí van varios indicadores que te pueden ayudar a hacer ese «chequeo»:

Cumples tu planificación sin morir en el intento

  • ¿Tienes una planificación realista y la vas cumpliendo?

  • ¿Llegas a los objetivos semanales sin tener que hacer malabares?

  • ¿Tienes margen para descansos y repaso?

Si la respuesta es sí, probablemente vas bien.

Estás reteniendo lo que estudias

  • ¿Haces repasos y recuerdas la mayoría de lo que viste?

  • ¿Puedes explicar lo que estudiaste con tus palabras?

  • ¿Los errores que cometes los corriges y no los repites?

Si tienes buena retención, vas a buen ritmo (aunque no parezca rápido).

El tiempo que estudias es de calidad

  • ¿Aprovechas realmente tus horas de estudio? (Poca distracción, buena concentración).

  • ¿Sientes que entiendes y asimilas, no solo memorizas como loro?

No se trata de estudiar 10 horas, sino de hacer 5 muy productivas.

Haces test o simulacros con frecuencia

  • ¿Te enfrentas a preguntas tipo test o prácticas con regularidad?

  • ¿Notas mejora en tus resultados o identificas tus puntos débiles?

  • ¿Sabes cómo vas respecto al nivel que se pide en la oposición?

Si haces simulacros y los analizas, estás entrenando como toca.

Tienes energía mental y no estás quemado

  • ¿Te sientes motivado la mayor parte del tiempo?

  • ¿Te cansas, pero no estás agotado todo el día?

  • ¿Puedes desconectar y dormir bien?

Un buen ritmo no debería destruirte física ni emocionalmente.

PreparaCorreos te ayuda en tu organización

Siempre es más fácil llevar un buen ritmo si cuentas con el apoyo de una academia experta en la preparación de estas oposiciones y además tienes un tutor a tu disposición para resolver cada duda casi al instante. Empieza ya tu preparación y llega al examen con confianza y seguridad. Te esperan más de 4.000 plazas. Una de ellas puede ser tuya. 

Solicita información para conseguir una plaza fija en Correos